Anoche me acabé el libro, me mantuvo en vilo hasta la última página y no pude dormirme hasta que lo acabé.
No es tan cojonudo como la primera parte, pero aún así consigue mantener la intriga hasta el final.
Escrito por Manel Loureiro, esta segunda parte nos cuenta cómo consiguen llegar el prota y sus compañeros de viaje Prit, Lucía, sor Cecilia y Lúculo a Tenerife, donde, tras salir de la cuarentena, envían al prota y Prit al hospital de Madrid en busca de Medicamentos y Materia prima, y mientras están de mision ocurre un incidente en el Hospital de tenerife, Donde acusan a Lucía de ser una Espía y de estar infectada (en Tenerife estaba a punto de estallar una guerra civil entre los Republicanos y los Demócratas) por culpa de un marino Alcohílico que prefiere que muera la poca población humana viva que queda en el mundo antes que morirse él.
Mas o menos ese es el argumento del libro, que, a diferencia de la primera parte, está escrito en primera persona pero por capítulos en vez de por entradas, aunque algunos capítulos están en tercera persona, cómo el capítulo siete, por ejemplo, cuyo protagonista es un zombi: Jaime. Gracias a este capítulo sabemos que los zombis no tienen recuerdos de sus anteriores vidas ni son conscientes de lo que pasa a su alrededor a menos que detecten la presencia de un ser VIVO, en cuyo caso lo persiguen hasta comérselo, aunque no sepan porqué lo hacen.
A este libro le doy un 7'75/10. Lectura más que recomendada.
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